Un seguro de vida puede apuntar a personas en el rango de 40 años, pero la verdad es que: “es mejor prevenir que lamentar” y desde joven se puede ser precavido, creando un plan en caso de invalidez o también pensando en un ahorro para el futuro, teniendo una renta como recompensa a tu tiempo de productividad, cuando alcances una edad en la que desees retirarte o jubilarte (50 – 60 años).
No tener quién dependa de ti, ser soltero y no tener muchas obligaciones económicas, no quiere decir que NO necesitas un seguro de vida, hay muchas razones para tener un seguro de vida desde joven, por ejemplo:
Ser joven no te brinda garantía de nada, no estás exento de accidentes o enfermedades que puedan ocasionar invalidez. Un seguro de vida te brinda un fondo económico para hacer frente a gastos inesperados que de otra forma no podrías cubrir, y además, evitas que tus padres u otros familiares, paguen los gastos que eso pueda ocasionar.
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Si bien es cierto que no tienes hijos o personas dependientes, no es mala idea, ahora que puedes hacerlo, puedes empezar a construir una herencia para tus futuros hijos o cónyuge, incluso, si no llega a suceder podría ser una herencia para ti mismo con la que te puedes beneficiar en el futuro.
Un evento imprevisto puede ocasionar grandes gastos que podrían ser difíciles de cubrir, pero al tener un seguro de vida puedes decir adiós al estrés y las preocupaciones porque tienes la certeza de responder por tus propios medios a cualquier accidente que te pueda ocurrir.
Al tener un seguro de vida obtienes un salvavidas económico que la aseguradora te lanza en caso de enfermedad, incapacidad o accidente, ayudándote también a formar un ahorro del que te puedes beneficiar en vida.
Sabías que si eres una persona menor de 30 años y eres muy sana tienes la posibilidad de pagar una prima menor, con grandes beneficios.
Ser joven, es algo a tu favor al adquirir un seguro de vida con ahorro, siendo una excelente inversión para ti y los tuyos.
Los millennials disfrutan de experiencias a través de viajes o aventuras. En un momento determinado, puede ser que preocupaciones del futuro interrumpan ese deseo, pero un seguro de vida te da la oportunidad de ser libre para utilizar tus ingresos e invertirlos en lo que más deseas.
Ser joven no te hace inmune a nada, pero puedes aprovechar tu fortaleza e inteligencia, siendo precavido al construir tu futuro y buscando siempre tu bienestar y el de quienes te acompañan o podrían acompañarte en tu vida.
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Definitivamente estas razones para tener un seguro de vida dejan a cualquiera con la boca abierta… ¿no crees? Tienes muchos factores a tu favor para adquirir un seguro de vida desde joven. ¡Contáctanos para ayudarte a aprovecharlos!